En Paz

 

Foto en blanco y negro de Amado Ruiz de Nervo y Ordaz
Amado Nervo
Muy cerca de mi ocaso, 

yo te bendigo, vida, 

porque nunca me diste 

ni esperanza fallida, 

ni trabajos injustos, 

ni pena inmerecida.


Porque veo al final 

de mi rudo camino 

que yo fui el arquitecto 

de mi propio destino.


Que si extraje las mieles 

o la hiel de las cosas, 

fue porque en ellas puse 

hiel o mieles sabrosas: 

cuando planté rosales, 

coseché siempre rosas. 


Cierto, a mis lozanías 

va a seguir el invierno:  

¡mas tú no me dijiste 

que mayo fuese eterno! 


Hallé sin duda largas 

las noches de mis penas; 

mas no me prometiste 

tan sólo noches buenas; 

y en cambio tuve algunas

 santamente serenas... 


Amé, fui amado, 

el sol acarició mi faz. 

¡Vida, nada me debes! 

¡Vida, estamos en paz!

Enlace actualizado ¿Donde descargar los fondos de pantalla del buscador Bing?

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Leyenda árabe sobra la amistad

 

Fotografía de roca en el desierto
Dice una leyenda árabe que dos amigos viajaban por el desierto y discutieron. 

Uno acabó dando al otro una bofetada. El ofendido se agachó y escribió con sus dedos en la arena: 

“Hoy mi mejor amigo me ha dado una fuerte bofetada en la cara”.

Continuaron el trayecto y llegaron a un oasis, donde decidieron bañarse. 

El que había sido abofeteado y herido empezó a ahogarse. 

El otro se lanzó a salvarlo. 

Al recuperarse del posible ahogamiento, tomó un estilete y empezó a grabar unas palabras en una enorme piedra. 

Al acabar, se podía leer: 

“Hoy mi mejor amigo me ha salvado la vida”.

Intrigado su amigo, le preguntó:

¿Por qué cuando te hice daño escribiste en la arena y ahora escribes en una roca?

Sonriente, el otro respondió:

Cuando un gran amigo nos ofende, debemos escribir la ofensa en la arena, donde el viento del olvido y del perdón se encargará de borrarla y olvidarla. 

En cambio, cuando un gran amigo nos ayuda o nos ocurre algo grandioso, es preciso grabarlo en la piedra de la memoria del corazón, donde ningún viento de ninguna parte del mundo podrá borrarlo.